Los principales factores de riesgo del asma son la exposición a alérgenos como los ácaros del polvo doméstico presentes en las camas, alfombras y muebles, la caspa de los animales de compañía, los pólenes o los hongos, la contaminación, el humo del tabaco y los irritantes químicos en el lugar de trabajo.
El 7 de Mayo de 2019 se celebra el Día Mundial del Asma. Concientizar a la población de las cargas que supone dicha enfermedad a quien la padece y de la posibilidad de tenerla bajo control son los objetivos propuestos para los primeros martes de mayo de cada año.
El asma es una enfermedad crónica que se caracteriza por ataques recurrentes de disnea y sibilancias, que varían en severidad y frecuencia de una persona a otra. Los síntomas pueden sobrevenir varias veces al día o a la semana, y en algunas personas se agravan durante la actividad física o por la noche.
Durante un ataque de asma, el revestimiento de los bronquios se inflama, lo que provoca un estrechamiento de las vías respiratorias y una disminución del flujo de aire que entra y sale de los pulmones.
Los síntomas recurrentes causan con frecuencia insomnio, fatiga diurna, una disminución de la actividad y absentismo escolar y laboral.
Fuente: Organización Mundial de la salud