El anestesiólogo será el médico de cabecera dentro del quirófano, por lo que resulta muy importante esta instancia donde el profesional recabará información relativa a su estado de salud.
Es necesario, además, que ambos compartan información sobre la intervención, sobre las pautas de ayuno recomendadas, la medicación que pueda estar recibiendo el paciente, edad, peso, hábitos, etc.
En esta entrevista, el profesional analizará y evaluará su estado de salud mediante un breve interrogatorio y examen físico de los principales sistemas orgánicos (corazón, pulmones, vía aérea, etc), revisará los exámenes complementarios e interconsultas y evaluará la necesidad o no de realizar otros, si se justifican.
También se recabarán datos relacionados a historias de alergias medicamentosas y antecedentes de cirugías previas. Esta valoración permitirá que el paciente se informe sobre las distintas técnicas anestésicas posibles (en las ocasiones en que exista esa alternativa de elección), brindar el “consentimiento informado” y la preparación necesaria para ingresar al quirófano.
La entrevista preanestésica se lleva a cabo en el consultorio días antes del procedimiento quirúrgico, aunque a veces estas no son posibles y se realizan antes que comience el acto anestésico.
De todos modos, es una instancia fundamental que le permite al paciente evacuar sus dudas e inquietudes. Dicha entrevista se desempeña como un “efectivo ansiolítico” preoperatorio.