En el parto sin dolor, el anestesiólogo puede iniciar la aplicación de la anestesia epidural cuando tiene evidencias de que la paciente se encuentra en una fase de parto activa, ha llegado a los cuatro o cinco centímetros de dilatación y las contracciones mantienen una intensidad y un ritmo constante.
En estas circunstancias, siempre el equipo médico estará compuesto por expertos en obstetricia y anestesiología cuyo trabajo articulado procurará mantener en todo momento la seguridad del binomio materno-fetal. Ellos trabajarán juntos para contribuir al bienestar materno-fetal y a una mejor experiencia de la maternidad.
Tu seguridad es nuestro compromiso.