La tomografía computada (TC) es una herramienta diagnóstica clave. En algunos casos, se utiliza anestesia o sedación para asegurar que el paciente permanezca inmóvil durante el estudio.
Esto es frecuente en niños pequeños, personas con claustrofobia o ciertas condiciones neurológicas.
La indicación de anestesia la define el equipo médico. Su objetivo es garantizar imágenes de calidad y una experiencia tranquila y segura para cada paciente.