La colocación del dispositivo intrauterino es un procedimiento habitual y eficaz para prevenir embarazos. En algunos casos, puede requerir anestesia para reducir el dolor o facilitar el examen ginecológico.
Esto se considera especialmente cuando hay condiciones como endometriosis, dolor pélvico crónico, intentos fallidos previos o ansiedad ante el procedimiento. También en adolescentes o personas con discapacidad.
Las opciones van desde sedación hasta anestesia regional, según la necesidad.
Pensar en estas alternativas no solo ayuda a reducir o eliminar el dolor, sino que también permite una experiencia más cuidadosa y segura. Siempre, el bienestar del paciente está primero.