Algunos pacientes nos han consultado sobre una creencia popular que sostiene que hay personas a las que no “les hace nada” la anestesia. Sin embargo, esto falta en gran parte a la verdad.
Si bien algunos pacientes que requieren una mayor dosis de fármacos para alcanzar el objetivo de analgesia y anestesia deseado, la profundidad del plano anestésico siempre se obtiene ajustando la dosis adecuada.
La dosis de fármacos es calculada en función del peso, edad y estado físico del paciente: esta fórmula nos evita la sobredosificación y también su carencia. Por otra parte, contamos con tecnologías especialmente dispuestas a tal fin: mientras los monitores que miden minuto a minuto la profundidad anestésica, las bombas de infusión controlan la cantidad de fármacos anestésicos que se le están administrando al paciente.
Tu seguridad es nuestro mayor compromiso.