Es fundamental entender la importancia del ayuno preoperatorio. No se trata simplemente de una recomendación arbitraria, sino de una medida crucial para garantizar su seguridad durante la cirugía.
La anestesia, aunque es necesaria para llevar a cabo cualquier procedimiento quirúrgico, puede afectar los reflejos protectores de las vías respiratorias. Esto significa que existe un riesgo real de que el alimento regrese a la boca y se dirija hacia las vías respiratorias, lo que puede resultar en una aspiración peligrosa.
Además de la prevención de la aspiración, el ayuno preoperatorio también tiene otros beneficios para su bienestar perioperatorio. Al tener el estómago vacío, se reduce la producción de ácido gástrico, lo que disminuye el riesgo de broncoaspiración y náuseas durante la anestesia.
Para evitar estos riesgos, es imprescindible cumplir con el ayuno indicado por el anestesiólogo. Siguiendo estas instrucciones al pie de la letra, usted estará protegiendo su propia seguridad y minimizando las posibilidades de complicaciones durante la intervención.