El halotano es un agente anestésico volátil utilizado en la anestesia general. Desde su introducción en la práctica clínica en la década de 1950, el halotano ha sido valorado por su capacidad hipnótica para inducir y mantener el grado de profundidad anestésica que demanda una intervención quirúrgica.
En el contexto de la anestesiología, el halotano actúa deprimiendo el sistema nervioso central, lo que permite la pérdida de conciencia y la analgesia durante procedimientos quirúrgicos. Actualmente, su uso ha sido discontinuado en gran parte debido a la aparición de agentes más recientes y seguros –por ejemplo, el sevoflurano–.