La dexametasona es un medicamento corticosteroide que se utiliza frecuentemente en el contexto perioperatorio con el objetivo de reducir el dolor y la respuesta inflamatoria causada por el daño tisular después de la cirugía (sensación de calor, dolor, enrojecimiento y edema).
También ayuda en la prevención de las náuseas y los vómitos postoperatorios, la reducción de la presión en las vías respiratorias y el edema cerebral. En el tratamiento del dolor, resulta eficaz para abordar tanto el dolor agudo como el crónico (su potencia como antiinflamatorio es de 25-50 veces mayor que la hidrocortisona).
En los pacientes sometidos a bloqueo nervioso, la dexametasona puede administrarse junto con el anestésico local alrededor del nervio (perineural) o a través de una vena (intravenoso) para prolongar el alivio del dolor mediante el bloqueo nervioso periférico.