La orquiectomía es una intervención quirúrgica en la que se extirpa uno o ambos testículos. Se indica por distintos motivos médicos, como el tratamiento de cáncer testicular, torsión testicular severa, traumatismos o como parte de una terapia hormonal en algunos casos de cáncer de próstata.
Según el contexto clínico y el estado general del paciente, este procedimiento puede realizarse bajo anestesia regional (raquídea subaracnoidea) o anestesia general.
En pacientes estables y en cirugías programadas, suele preferirse la anestesia regional, que bloquea la sensibilidad de la parte inferior del cuerpo, evitando invadir la ventilación espontanea del paciente.
En otros casos —por preferencia del equipo o contraindicaciones a la anestesia general— se puede optar por anestesia general, que induce un sueño profundo y controlado durante toda la cirugía.
La elección del tipo de anestesia se realiza siempre en base a una evaluación integral, priorizando la seguridad, el confort y las necesidades individuales de cada paciente.