La operación de fimosis en niños es una intervención que consiste en cortar y extirpar una parte de la piel del pene (prepucio). La cirugía, llamada posteoplastía, se realiza cuando el prepucio es incapaz de retraerse total o parcialmente de manera manual sobre el glande. En otras palabras, cuando hay una imposibilidad de bajar la piel del prepucio del pene.
Si bien el 95% de los niños nacen así, en la gran mayoría de los casos esta piel suele separarse por sí sola en los primeros años. Cuando esto no sucede, los pediatras pueden recomendar una circuncisión a los efectos de evitar episodios recurrentes de balanitis (inflamación dolorosa del pene) o infecciones urinarias.
Aunque la sola mención de esta cirugía pueda generar alarma en los padres, es necesario aclarar que se trata de una intervención sencilla donde al paciente se le administra anestesia general que puede acompañarse de un bloqueo neuroaxial o regional. Por lo general es un proceso ambulatorio y el alta suele ser dado el mismo día de la intervención.
Si tu hijo se va a operar de fimosis, no te preocupes. Podés pedir una entrevista con nosotros para hacernos todas las preguntas que creas necesarias. La tranquilidad en las familias en este momento es muy importante para que el niño arribe al quirófano en las mejores condiciones.